Las empresas frigoríficas son grandes consumidoras de energía al necesitar mantener sus instalaciones con temperaturas por debajo de cero grados todo el año. Teniendo en cuenta que trabajan con productos perecederos, el suministro eléctrico debe estar asegurado en todo momento para no romper la cadena de frío de los alimentos.
Por lo cual hemos contemplado en todo momento la eficiencia de la instalación, la accesibilidad para el correcto mantenimiento, la durabilidad y calidad de los componentes así como las necesidades de suministro de cada uno de los compresores y sus respectivas telecomunicaciones.
Además hemos considerado el fácil mantenimiento y la ampliabilidad de la instalaciones en la elección de los materiales, el tendido de canaletas y cables así como el montaje de cuadros de potencia y de distribución.